Presentación

 

            “Busco el movimiento en mis obras. A esto se le llama cinetismo. Pero yo pintaba así mucho antes de que se inventara la palabra […]. Aunque inicialmente no hacía cinetismo como un fin en sí, sino como un medio de creación. Lo que más me importa de mi obra es la luz, más que el color. Durante algunos años pintaba únicamente en blanco y negro, luego llegué al movimiento por el color, pero en la actualidad estoy preparando en mis nuevas obras una nueva concepción del cinetismo que llamo «cinetismo formal» –es la primera vez que se usa esta palabra- basando la fuerza del movimiento más en la forma que en el color. Es curioso que ahora empieza a interesarme el cinetismo como fin: me encuentro dentro de este movimiento y creo que hay que profundizar al máximo. […]
            Un cuadro está formado por diversos planos de luz. Cuando éstos logran estar ajustados se crea una tensión y el cuadro vibra. Se produce como una forma de electricidad, un magnetismo que ha de comunicarse al espectador. Y esto no es privativo del cinetismo, ni del abstracto. Sucede en todas las tendencias. Yo pinté figurativo, al salir de Bellas Artes, unos tres meses… Mi interés por el abstracto fue creciendo tan rápidamente que entré en él enseguida”.

 

 

 

 

 

 

 

 

(Fragmento de una entrevista realizada a Juan Puig Manera en
“El Correo Catalán”, 16 de octubre de 1973)

 

Con estas palabras definía la esencia de su arte y la evolución de su estilo el pintor Juan Puig Manera (Olot, 1921), sin duda una personalidad relevante del panorama artístico español del tercer cuarto del siglo pasado, aunque desconocido para el gran público. Pionero del movimiento cinético, Manera desarrolló gran parte de su actividad en París donde conectó con los medios artísticos más modernos y llegó a estar vinculado a prestigiosas galerías parisinas, como Craven o Denise René. Expuso su trabajo no sólo en París, sino también en Londres y Estados Unidos, junto a artistas de la talla de Vasarely, Kandinsky, Delaunay, Dubuffet o Klee, entre otras figuras de relieve mundial, además de compartir en diversas ocasiones exposiciones con el referente cinético español, Eusebio Sempere.

En el compromiso de nuestra galería por ir recuperando pintores españoles del  siglo XX todavía olvidados por la Historia del Arte, no nos hemos podido resistir a organizar esta exposición. A poco más de dos meses de la clausura de la muestra que sobre arte cinético ha celebrado el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y en la que Manera estaba representado con una obra, presentamos en esta ocasión medio centenar de pinturas pertenecientes a su primera etapa parisina (1955-1960), que proceden directamente del atelier del artista. Sin duda, una oportunidad única para profundizar en el arte cinético español, movimiento artístico en proceso de recuperación en estos últimos años.

José de la Mano